DOI: http://dx.doi.org/10.20986/revesppod.2023.1671/2023
 ORIGINAL

Limitación de la flexión dorsal del tobillo y del hallux en nadadores de categoría máster
Limitation of ankle dorsiflexion and hallux in master category swimmers

Cristina Jiménez-Braganza1
Germán Monterrubio-Fernánde2
Pedro V. Munuera-Martínez3

1Área Clínica de Podología. Universidad de Sevilla. Sevilla, España
2Departamento de Actividad Física y Deporte. Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU. Bormujos, Sevilla, España
3Departamento de Podología. Universidad de Sevilla. Sevilla, España

Resumen
Objetivos: Los objetivos son observar qué variables de las estudiadas presentan diferencias al realizar comparación entre nadadores que presentan test de Lunge positivo, dolor en tríceps sural y musculatura plantar y los nadadores que no presentan dolor.
Pacientes y métodos: Se trata de un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal que se ha realizado sobre una muestra de veinte nadadores de categoría máster (12 hombres y 8 mujeres) y que presentan de forma habitual dolor en pie (musculatura plantar) y pierna (tríceps sural) durante el nado.
Resultados: Los resultados han mostrado que las variables extensión de rodilla (p = 0.020), flexión dorsal de tobillo (p = 0.006) y ángulo poplíteo (p = 0.003) son las que mayores diferencias significativas tienen entre los nadadores con y sin dolor en tríceps sural y entre aquellos con test de Lunge positivo y negativo. Las variables de flexión dorsal de la primera articulación metatarsofalángica (AMTF) (p = 0.039) y plantar flexión del primer radio (p = 0.011) son las que han presentado mayor diferencia estadística entre nadadores con test de Lunge positivo y negativo.
Conclusiones: Al comparar nadadores que presentan dolor en tríceps sural y musculatura plantar entre nadadores que no presentan dolor, los deportistas que sí presentan dolor, son aquellos cuyos valores de media en las variables flexión dorsal de tobillo, flexión dorsal de la primera AMF, extensión de rodilla y plantarflexión del primer radio, son menores en comparación con los que no presentan dolor, presentándose diferencias entre ambas extremidades.

Palabras clave: Flexión dorsal de tobillo, test de Lunge, primer radio, presiones plantares, natación

Abstract
Objectives: The objectives are to observe which of the variables studied present differences when comparing swimmers who present a positive Lunge Test, pain in the triceps surae and plantar muscles and swimmers who do not present pain.
Patients and methods: This is an observational, descriptive, cross-sectional study that has been carried out on a sample of twenty master category swimmers (12 men and 8 women) who regularly present foot pain (plantar muscles) and leg (triceps surae) during swimming.
Results: The results have shown that the variables knee extension (p = 0.020), ankle dorsiflexion (p = 0.006) and popliteal angle (p = 0.003) are the ones with the greatest significant differences between swimmers with and without pain in the ankle, triceps surae and between those with positive and negative Lunge Test. The variables dorsiflexion of the first metatarsopahlangeal (MTP), joint (p = 0.039) and plantar flexion of the first ray (p = 0.011) are those that have presented the greatest statistical difference between swimmers with a positive and negative Lunge test.
Conclusions: When comparing swimmers who present pain in the triceps surae and plantar muscles with swimmers who do not present pain, the athletes who do present pain are those whose average values in the variables ankle dorsiflexion, first MTP dorsiflexion, knee extension and plantar-flexion of the first ray are lower compared to those who do not present pain, with differences between both limbs.

Keywords: Ankle dorsiflexion, lunge test, first ray, plantar pressures, swimming

Recibido: 20-07-2023
Aceptado: 03-11-2023

Correspondencia: Cristina Jiménez-Braganza
cjimenez8@us.es

Introducción

La biomecánica deportiva es una ciencia de reciente aparición en el ámbito científico, presentando un doble objetivo: por un lado, el estudio del rendimiento deportivo, y por otro la prevención de lesiones (1). Si a esto le añadimos que la locomoción humana en el agua es bastante ineficaz debido a las propiedades específicas del agua, aumenta la complejidad de estudio (2).
La Federación Internacional de Natación reconoce cuatro estilos principales: mariposa, espalda, braza y crol. Mariposa y braza son estilos en los que tanto el miembro inferior como superior realizan movimientos simultáneos, mientras que en los estilos de espalda y crol, el movimiento de las extremidades es alterno (3). Los nadadores avanzan por las fuerzas propulsivas que producen sus extremidades, siendo mayor la velocidad cuando hay un buen rendimiento en el movimiento de piernas. El movimiento de las extremidades inferiores comienza en la cadera y va descendiendo por la rodilla hasta llegar a tobillo y pie (4). Sin embargo, se ha encontrado poca bibliografía que se centre en los efectos que provoca este deporte en tobillo, siendo más frecuente encontrar investigaciones sobre dolor de espalda y hombro del nadador(5).
El análisis del rendimiento tiene mucha relevancia en la medicina del deporte, en un intento por mejorar el rendimiento sin provocar lesiones(6). El nivel competitivo es muy exigente y los nadadores se someten a tensión continua por encima de las limitaciones músculo-tendinosas, predisponiendo a las articulaciones a sufrir lesiones (7). Debemos tener en cuenta, además, que la disminución de la movilidad en flexión dorsal del tobillo se encuentra asociada con dolor de pie y tobillo, con afectaciones neurológicas y otros desórdenes biomecánicos del miembro inferior (8). La observación de la limitación de la flexión dorsal de tobillo a través del test de Lunge es un método muy utilizado para detectar posibles patologías del miembro inferior y disminución de movimientos, además de servir de ayuda para ir observando el progreso en procesos de rehabilitación(9).
En la literatura científica no hemos encontrado apenas estudios donde se analice si la diferencia entre ambas extremidades inferiores puede afectar al rendimiento deportivo en natación. En la mayoría de los deportes, el pie se encuentra constantemente sometido al manejo de grandes pesos. Contrario a ello, la natación implica la pérdida aparente de carga durante su práctica, pero más importante aún, exige posiciones del pie no habituales con el propósito de generar una mayor propulsión (10).
A través de este estudio, pretendemos comprobar si existe relación entre la limitación articular en el pie y las lesiones deportivas con materiales como son el goniómetro y el uso de test musculares, entre otros. El objetivo de este estudio fue analizar si la presencia de molestias musculares en el tríceps sural y musculatura plantar de los nadadores guarda relación con la disminución de la flexión dorsal de la articulación tibioperonea astragalina, la primera articulación metatarsofalángica, primer radio y test de Lunge.

Pacientes y métodos

Se trata de un estudio observacional, descriptivo y de corte transversal de nadadores que sufren de forma habitual dolor y molestias en la musculatura del tríceps sural y musculatura plantar durante la práctica deportiva de la natación. Los deportistas participantes que cumplieron los criterios de inclusión del estudio fueron informados de las características del mismo y, tras la aceptación de su participación voluntaria, recibieron una hoja de información escrita y detallada de las fases del estudio, así como el consentimiento informado.
Los participantes han sido seleccionados entre voluntarios que reunían los criterios de inclusión, después de poner en conocimiento en instalaciones deportivas municipales que se llevaría a cabo este estudio. La muestra de estudio estuvo compuesta por 20 nadadores, 12 hombres y 8 mujeres. Los criterios de inclusión fueron: tener más de 25 años (categoría máster), presentar molestias en la zona de gemelos, soleo, musculatura plantar o dedos durante la práctica deportiva de la natación y que pertenecieran a un grupo de competición o cursillistas. Quedaron excluidos los nadadores que realizaban triatlón, waterpolo o natación sincronizada, así como aquellos que hubieran sido operados o que hubieran tenido alguna fractura ósea en el miembro inferior; quedaron excluidos también los nadadores que presentaban alguna lesión traumática o enfermedad que alterase las características morfológicas del miembro inferior y mujeres embarazadas.
Para el cálculo del tamaño muestral se hizo uso del programa informático G*Power® (versión 3.1.9.7). De esta forma, se determinó que para poder conocer el tamaño muestral en un estudio con contraste bilateral con errores alfa 0.05 y beta de 0.20 y un tamaño del efecto medio (0.51) eran necesarios un mínimo de 20 participantes.
Para poder contrastar y conseguir los objetivos marcados ha sido necesario analizar las siguientes variables utilizando para ello un goniómetro de dos ramas, un medidor de primer radio, test musculares, plataforma de presiones además de algunos datos personales como edad, sexo, años de práctica de nado y presencia o no de molestias musculares en el miembro inferior durante la práctica de nado, recogidos durante la entrevista clínica:

Resultados

La muestra de estudio estuvo compuesta por 20 nadadores: 12 hombres (60 %) y 8 mujeres (40 %), con una edad media de 44.1 (± 9.42). Las zonas que presentaban dolor durante la realización de ciertos gestos técnicos fueron el tríceps sural (35%) y la musculatura plantar (5%). En combinación, hay deportistas que acusaban molestias en varias zonas durante la misma sesión deportiva, como son en el tríceps y la musculatura plantar (25 %). De los deportistas analizados para la extremidad izquierda, 5 presentaban huella cava (25 %), 10 huella neutra (50 %) y 5 huella plana (25 %). Para la extremidad derecha, 4 deportistas presentaban huella cava (20 %), 12 huella neutra (60 %) y 4 huella plana (20 %). En la Tabla 1 se muestran los valores descriptivos para las variables analizadas.

Tabla I. Media y desviación típica de las variables incluidas en el estudio.


Como podemos observar en la Tabla 2, en la comparación entre nadadores con o sin dolor en el tríceps sural, se encontró que las variables extensión de rodilla, ángulo poplíteo, flexión dorsal de tobillo con rodilla flexionada, extendida y porcentaje de cargas, han presentado diferencias estadísticamente significativas entre los nadadores a quienes les dolía en tríceps sural y los que no.
En referencia a los nadadores, con y sin dolor en la musculatura plantar, podemos ver en la Tabla 3, que las variables plantarflexión del primer radio y flexión dorsal de la primera AMTF han presentado diferencias estadísticamente significativas entre los nadadores a quienes les dolía la musculatura plantar y los que no.

Tabla II. Comparación entre el dolor en el tríceps sural y las variables estudiadas.



*Prueba de t de Student para muestras independientes. #Prueba de la U de Mann-Whitney.
FLEX_ROD: flexión de rodilla. EXT_ROD: extensión de rodilla. A_POPL: ángulo poplíteo. FD_RODEXT: flexión dorsal de tobillo con rodilla extendida. FD_RODFLEX: flexión dorsal de tobillo con rodilla flexionada. FD_MTF: flexión dorsal de la primera articulación metatarsofalángica. PF_1R: plantar flexión del primer radio. DF_ 1R: dorsal flexión del primer radio. RETROPIE: porcentaje de cargas en retropié. ANTEPIE: porcentaje de cargas en antepié.

Tabla III. Comparación entre el dolor en la musculatura plantar y las variables estudiadas.


*Prueba de la t de Student para muestras independientes. #Prueba de la U de Mann-Whitney.
FLEX_ROD: flexión de rodilla. EXT_ROD: extensión de rodilla. A_POPL: ángulo poplíteo. FD_RODEXT: flexión dorsal de tobillo con rodilla extendida. FD_RODFLEX: flexión dorsal de tobillo con rodilla flexionada. FD_MTF: flexión dorsal de la primera articulación metatarsofalángica. PF_1R: plantar flexión del primer radio. DF_ 1R: dorsal flexión del primer radio. RETROPIE: porcentaje de cargas en retropié.ANTEPIE: porcentaje de cargas en antepié.

En la comparación realizada entre nadadores con test de Lunge positivo y negativo, las variables que han presentado diferencias estadísticamente significativas son flexión dorsal de tobillo con rodilla flexionada y extendida, extensión de rodilla, ángulo poplíteo y plantarflexión del primer radio, pudiéndose observar, además, diferencias entre extremidad derecha e izquierda (Tabla 4).

Tabla IV. Comparación entre el test de Lunge y las variables estudiadas.



*Prueba de la t de Student para muestras independientes. #Prueba de la U de Mann-Whitney
FLEX_ROD: flexión de rodilla. EXT_ROD: extensión de rodilla. A_POPL: ángulo poplíteo. FD_RODEXT: flexión dorsal de tobillo con rodilla extendida. FD_RODFLEX: flexión dorsal de tobillo con rodilla flexionada. FD_MTF: flexión dorsal de la primera articulación metatarsofalángica. PF_1R: plantar flexión del primer radio. DF_ 1R: dorsal flexión del primer radio. RETROPIE: porcentaje de cargas en retropié. ANTEPIE: porcentaje de cargas en antepié.

Discusión

El objetivo principal de este trabajo ha sido determinar si existe relación entre los valores articulares de la ATPA, la primera ATMF, primer radio y el test de Lunge, con la aparición de molestias musculares en el tríceps sural y musculatura plantar durante la práctica deportiva de la natación. Como resultado, hemos podido observar que sí existe relación entre los valores articulares obtenidos en el grupo de nadadores evaluados y la aparición de molestias musculares en el tríceps sural y musculatura plantar.
Tras analizar las características y las comparaciones entre las variables, hemos observado que existen diferencias estadísticamente significativas entre nadadores que presenta dolor y los que no lo presentan en tríceps sural y musculatura plantar. También entre las comparaciones realizadas para aquellos nadadores con test de Lunge positivo y negativo hemos obtenido diferencias entre ambas extremidades.
Para la toma de medidas articulares se utilizó el goniómetro simple, puesto que es una herramienta accesible y que disponemos en consulta normalmente. Como bien dice Taboadela, en 2013, hace falta experiencia en su uso para evitar errores en la toma de mediciones y colocar los brazos en los lugares adecuados, teniendo en cuenta las referencias anatómicas(11).
Las asimetrías corporales (tanto derecha-izquierda como anterior-posterior) pueden contribuir a diferencias entre equilibrio, fuerza y flexibilidad en las articulaciones que pueden limitar el rendimiento en los deportistas y a contribuir a la aparición de lesiones. Los humanos tienen tendencia de forma natural a utilizar con preferencia un lado del cuerpo más que otro, es lo que llamamos “lateralización”. Aunque el deporte que se realice conlleve una técnica simétrica como natación o ciclismo, esa lateralización existe, pudiendo provocar diferencias entre las fuerzas aplicadas y la ejecución técnica(16). Hemos intentado estudiar los motivos por los que se produce dolor en la musculatura del tríceps sural y la musculatura plantar durante la práctica deportiva.
Según Taboadela, los valores considerados normales para extensión de rodilla se encuentran entre los 0-10°11. Analizando las características de nuestra muestra, hemos podido advertir que al posicionarse en bipedestación para la toma de presiones plantares advertimos una hiperextensión de la rodilla en la extremidad sintomática. La media de carga en retropié de la extremidad que presenta dolor es de 62.94 %. Aunque la extensión normal de rodilla se corresponde con la posición anatómica y le damos el valor de 0° de extensión completa, Daguerre hace referencia, en su publicación sobre lesiones en natación, que los nadadores pueden presentar una extensión mayor de rodilla, denominándolo genu recurvatum(17). Esta característica no siempre se da bilateralmente en los deportistas analizados, sino que suele aparecer en aquellas extremidades sintomáticas que presentan, sobre todo dolor en tríceps sural durante la práctica deportiva.
El rango de movimiento articular de la ATPA que se entiende como fisiológico en flexión dorsal es entre 20 y 30° y de flexión plantar es de entre 40° y 50°18. Cuando con rodilla extendida la flexión dorsal de la articulación tibioperonea-astragalina no alcanza los 10°, se considera con movilidad articular limitada19. Los nadadores evaluados presentan una media para la flexión dorsal de tobillo con la rodilla flexionada de 15.7°, mientras que con la rodilla extendida los valores articulares son menores con una media de 8.2°.
Durante esta investigación se ha llevado a cabo una comparación entre aquellos nadadores que han presentado dolor en tríceps sural durante el nado y los que no. En los resultados obtenidos hemos observado que para la variable flexión dorsal de tobillo con rodilla extendida, cuya diferencia es estadísticamente significativa, aquellos nadadores que presentan dolor en el tríceps tienen como media valores de 6.66° para la extremidad derecha y 6.12° para la extremidad izquierda.
Según Ramírez y cols. en su artículo sobre flexibilidad en la natación, menciona que el poseer bajo grado de flexibilidad, no permite al nadador trabajar de forma eficaz, además de que el deportista tenga que realizar mayor esfuerzo muscular a costa de la utilización de las propiedades elásticas de los músculos y ligamentos (20).
Serra y cols. (2017) en su artículo sobre la importancia de la musculatura agonista y antagonista en entrenamientos de natación, sugiere que, si algo va mal, aparecerá dolor durante la realización del ejercicio y destaca que es importante mantener una buena amplitud articular y una buena coordinación muscular entre músculos agonistas y antagonistas(21). Sin embargo, en este artículo también se hace referencia a que los nadadores con altos niveles de flexibilidad suelen presentar un número relevante de lesiones por desgaste articular. A través de nuestro análisis podemos corroborar que, a mayor flexibilidad muscular, mayor amplitud de movimiento, consiguiéndose así una buena coordinación intra e intermuscular con menor aparición de dolor.
Cuando se observa menor grado de flexión dorsal de ATPA, puede aparecer más sobrecarga en el antepié, según Baumbach y cols. Este aumento de carga sobre el antepié podría provocar una mayor sobresolicitación de la 1.ª ATMF con un progresivo desgaste articular y limitación articular consecuente (22). Alfaro y cols. describen en su artículo que el HLF se caracteriza por no alcanzar los 20° de flexión dorsal en la cadena cinética cerrada, mientras que en cadena cinética abierta existe una flexión dorsal de unos 65°-75°9. Cuando esta no alcanza los 65-75° de flexión dorsal en descarga, se trata de un hallux limitus real o estructurado. Sin embargo, en el artículo analizado sobre hallux límitus y rígidus de Bueno, asegura que el hallux límitus se caracteriza por menos de 50° de flexión dorsal en descarga(23). Los valores articulares para la primera AMTF de nuestros deportistas tienen una media de 25,30° con valores mínimos y máximos respectivamente de entre 10° y 55°. Los valores medios de flexión dorsal de la primera AMTF encontrada en deportistas que presentan dolor en el tríceps sural es de 25° para la extremidad derecha y 21,25° para la extremidad izquierda, sin significación estadística, mientras que el valor medio de flexión dorsal para la primera AMTF en aquellos nadadores que presentan dolor en la musculatura plantar es para la extremidad derecha de 16, 25° y para la extremidad izquierda de 22,25°. Por lo tanto, aunque se considere hallux límitus funcional cuando los valores de flexión dorsal no alcanzan entre 65°-75°, proponemos ampliar el estudio observando si por debajo de 55° aparece dolor, estando más de acuerdo con los datos aportados en el artículo de Bueno.
Observando los resultados de los valores analizados en nuestra muestra, podemos decir que estamos de acuerdo con la afirmación de que los autores especializados en la natación competitiva consideran que el desarrollo de la flexibilidad debería centrarse en los hombros y tobillos, debido a que la mejora de la amplitud de movimiento específica de estas articulaciones provocará un nado más eficiente5.
Vormittag y cols. ponen de manifiesto que las lesiones del pie y del tobillo en la natación son poco frecuentes(24). El movimiento explosivo realizado por el miembro inferior en las salidas y los giros somete al pie y al tobillo a una fuerza considerable, pudiéndose únicamente en este caso lesionarse el tendón de Aquiles por exceso de fuerza como en el resto de deportes y dañarse las articulaciones del pie por mala posición. Entre los nadadores evaluados, no hemos encontrado ninguna lesión correspondiente a lo expuesto por estos autores.
En la literatura consultada sobre biomecánica de natación y lesiones propias de este deporte, se hace referencia a la flexión plantar realizada por el pie en el gesto técnico. No hemos encontrado en la literatura consultada referencia alguna sobre movimiento contrario como es la flexión dorsal, que es tan necesaria para realizar el empuje y el avance. Mediante el análisis del movimiento articular, hemos podido comprobar que muchos de los orígenes de las molestias referidas en miembro inferior se deben al desequilibrio articular y muscular entre momentos articulares contrarios.
Gracia Sánchez y cols. en su artículo sobre diagnóstico y tratamiento de las patologías del pie, ponen de manifiesto que la limitación de movimiento a la flexión dorsal de tobillo presenta una sensibilidad del 100 % con la aparición de fascitis plantar(25). Nuestro estudio presenta que existen diferencias estadísticamente significativas para la variable de flexión dorsal de la primera AMTF en aquellos nadadores con dolor plantar, pero no podemos demostrar mediante los datos de nuestro estudio correlación directa.
Según Fowler, el dolor en pies y tobillos de los nadadores es debido a tendinitis de los músculos extensores de pie y de tobillo en cualquiera de los estilos de natación7. Después de realizar nuestro análisis de datos, discrepamos en esta causa, puesto que no solo debemos tener en cuenta la musculatura intrínseca y extrínseca del pie cuando este presenta dolor, sino que al ser un deporte donde el empuje y recobro acuático en la patada se realiza con un movimiento coordinado de todo el miembro inferior, es muy importante tener en cuenta también el rango o amplitud articular.
Sin embargo, Daguerre hace referencia a que los flexores de tobillo y pie se encuentran en sobreúso, lo que puede ser condicionante para sufrir molestias en esta zona(17). Bueno, en su artículo sobre hallux límitus y rígidus, apoya nuestra hipótesis de relación entre la limitación de la AMTF y el dolor en la musculatura plantar, al realizar flexión dorsal de los dedos se produce un aumento del arco plantar provocando tensión fascial (23). Esto puede ser debido a que ciertas estructuras de tejidos blandos pueden determinar el movimiento de la 1ª AMTF, pudiendo restringirlo.
Algunos investigadores sugieren que disponer de pies planos puede proteger contra lesiones y que los deportistas con arcos más pronunciados poseen un mayor riesgo(10). Argumentan que pies con poco arco absorben más energía mientras que los más arqueados son tan rígidos que transmiten mayor tensión muscular. Sin embargo, factores como la flexo-extensión de rodilla y prono-supinación de la articulación subastragalina tiene mayor relación en la transmisión de las fuerzas e impactos10.
Avangina nos muestra que las plataformas baropodométricas constituyen un método fiable para el estudio de la marcha humana, sin embargo, por sí mismo no representa un método para establecer un diagnóstico clínico(26). Gracia y cols. confirman que la presión plantar es mayor en el antepié que en retropié en aquellos deportistas que presentan una limitación de la flexión dorsal(25). Sin embargo, al realizar comparaciones entre los nadadores analizados que presentan dolor en musculatura plantar, hemos observado que el porcentaje de cargas es mayor en retropié que en antepié, aunque la variable de presión plantar no ha mostrado significación estadística en las comparaciones realizadas en nuestro estudio.
Dentro de las limitaciones del estudio, no hemos encontrado apenas bibliografía que relacione dicha disciplina deportiva con la podología. Las publicaciones e investigaciones analizadas corresponden de forma separada por una parte a estudios biomecánicos puramente deportivos y por otro, estudios biomecánicos podológicos sin encontrar publicaciones que unan las dos ramas de investigación. Se ha encontrado muy poca bibliografía que hable sobre los efectos que provoca el entrenamiento de la natación sobre la flexibilidad de las articulaciones que no están directamente relacionadas con el rendimiento. El desarrollo específico de la flexibilidad en tobillos podría ir ligado a una escasez o pérdida de flexibilidad de las articulaciones en las que no se entrena esta capacidad. Por lo tanto, es posible que el desarrollo asimétrico de la flexibilidad en los nadadores pueda estar relacionado con la aparición de lesiones, dolores y/o problemas articu­lares en otras partes del cuerpo5. Consideramos que el tamaño de la muestra es pequeño y la sintomatología no es frecuente, por lo que solo podemos mostrar con nuestro estudio que los resultados nos dirigen hacia una posible relación entre la disminución de amplitud articular en rodilla, ATPA y la primera AMTF con la presencia de dolor en tríceps sural y musculatura plantar en algunos nadadores. Pretendemos continuar el estudio con un mayor tamaño muestral y seguir indagando en la relación de las lesiones del miembro inferior en la natación.
En conclusión, según los datos encontrados en el presente estudio, los nadadores que presentaron más dolor en el tríceps sural eran los que ofrecían menos grados de flexión dorsal de tobillo y menor grado en extensión de rodilla. En cuanto a la presencia de dolor en la musculatura plantar, aquellos nadadores que tenían menor capacidad de plantar flexión del primer radio son los que presentaban dolor durante la práctica de nado. En relación al test de Lunge, los nadadores que mostraban un test con resultado negativo, son aquellos con menor valor de flexión dorsal de tobillo y menor ángulo poplíteo. Entre todas las variables estudiadas, existen diferencias entre la extremidad derecha y la izquierda.

Declaración ética

Este estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Investigación de la Universidad de Sevilla cuyo código de estudio es 250522.

Conflicto de intereses

Los autores declaran que no presentan ningún conflicto de intereses relevante en este artículo.

Fuentes de financiación

No existen fuentes de financiación públicas o privadas en la realización del presente estudio.

Contribución de los autores

Concepción y diseño del estudio: P. V. M. M.
Recogida de datos: C. J. B.
Análisis e interpretación de los resultados: P. V. M. M.
Creación, redacción y preparación del boceto inicial de trabajo: C. J. B.
Revisión final (revisión crítica y comentarios) y aceptación final: G. M. F.

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