DOI: http://dx.doi.org/10.20986/revesppod.2023.1651/2022
ORIGINAL
Funcionalidad del miembro inferior de los nadadores en relación
con el estilo de nado: estudio descriptivo observacional
Functionality of the lower limb of swimmers in relation to swimming style: descriptive observational study
Sara Pérez Cano1, Elena Escamilla-Martínez2, Paula Cobos Moreno3, Álvaro Astasio Picado4 y Beatriz Gómez-Martín2
1Centro Universitario de Plasencia, Cáceres, España
2Departamento de Enfermería y Podología.
Universidad de Extremadura. Badajoz, España
3Centro Ciencias Biomédicas Universitario de Plasencia, Cáceres, España
4Departamento de Enfermería. Universidad de Castilla-La Mancha. Ciudad Real, España
Resumen
Objetivo: La natación es una disciplina deportiva que requiere de una exigencia funcional por parte de todo el aparato locomotor. A pesar de ser un deporte que se realiza en un entorno sin carga, la participación de los miembros inferiores es imprescindible para el rendimiento del nado. El objetivo principal es determinar si los años de especialización por estilos de nado influyen, o no, en el perfil funcional del miembro inferior de los nadadores.
Pacientes y métodos: El estudio se lleva a cabo en 25 nadadores de entre 10 y 19 años pertenecientes a un club de natación español. Los datos a tener en cuenta son: sexo, edad, IMC, estilo predominante, entre otros, además de los valores obtenidos tras la exploración clínica individual, que consta de siete pruebas.
Resultados: El estilo de nado en el que el nadador se encuentra especializado no parece influir significativamente sobre la funcionalidad de los miembros inferiores, (p valor mayor a 0.05, Prueba Kruskal-Wallis), valores comprendidos entre 0.13 y 0.87.
Conclusión: Se puede concluir que los años de especialización en un estilo de nado concreto, no influyen en el perfil funcional del miembro inferior de los nadadores participantes en este estudio.
Palabras clave: Natación, función, miembro inferior, podología, exploración.
Abstract
Objective: Swimming is a sports discipline that requires a functional demand from the entire musculoskeletal system. Despite being a sport that takes place in an environment without load, the participation of the lower limbs is essential for swimming performance. The main objective is to determine if the years of specialization by swimming styles influence or not, the functional profile of the lower limb of swimmers.
Patients and methods: The study is carried out in 25 swimmers between 10 and 19 years old belonging to a spanish swimming club. The data to take into account are: sex, age, BMI, predominant style, among others, in addition to the values ??obtained after the individual clinical examination, which consists of seven tests.
Results: The swimming style in which the swimmer is specialized does not seems to influence significantly the functionality of the lower limbs, (p-value greater than 0.05, Kruskal-Wallis test), values between 0.13-0.87).
Conclusion: It can be concluded that the years of specialization in a specific swimming style do not influence the functional profile of the lower limb of the swimmers participating in this study.
Keywords: Swimming, function, lower limb, podiatry, exploration.
Recibido: 29-11-2022
Aceptado: 12-12-2022
Correspondencia: Paula Cobos Moreno
pacobosm@unex.es
Introducción
La natación como actividad física deportiva es considerada una de las disciplinas deportivas más completas y beneficiosas para el cuerpo humano1-3. La acción de desplazarse por el agua implica una exigencia funcional por parte de todo el aparato locomotor que favorece el desarrollo de las capacidades físicas básicas y mantiene en equilibrio físico y psicológico del cuerpo y la salud, puntos fundamentales para el bienestar físico1,2,4. Esta práctica deportiva se desarrolla en un entorno sin carga y libre de impactos5-10.
La Federación Internacional de Natación Amateur (FINA) reconoce cuatro técnicas o estilos de nado; estos son: crol, mariposa, espalda y braza8,11. La práctica de cualquiera de ellos es posible gracias al impulso creado por patrones de movimientos cíclicos de las extremidades superiores e inferiores. Coordinar y repetir estos movimientos técnicos es lo que permite que el cuerpo flote y supere la resistencia del agua, aumentando el rendimiento del nadador2,5,8,10,12,13.
A pesar del carácter cíclico que define los cuatro estilos, los distintos gestos técnicos que existen entre ellos son evidentes debido a las cargas propias que genera cada estilo, requiriendo una adaptación musculoesquelética específica5,14.
Esta investigación se centra en la funcionalidad del miembro inferior como estructura anatómica imprescindible, en el desarrollo de la locomoción y, por lo general, en la práctica deportiva, en este caso en la natación15-17.
Durante la práctica de los distintos estilos de nado, los gestos técnicos solicitan capacidades físicas básicas como la fuerza, la flexibilidad, la resistencia, el rango de movimiento articular (o range of motion [ROM]) y medidas antropométricas, entre otras5,18-20. El conjunto de estas características le permite al nadador decantarse y especializarse entre los diferentes estilos de nado21-23.
Aunque hay investigaciones que han vinculado la función de los miembros inferiores con un mayor rendimiento en los estilos de nado, como la braza o la mariposa, a día de hoy siguen siendo limitados los estudios que han investigado la funcionalidad en general de esta extremidad en la población nadadora3,24,25, así como los autores que han investigado la influencia del pie y el tobillo en el nado18,26.
En base a los estudios encontrados en la literatura científica no se han observado investigaciones que analicen si la práctica de los diferentes estilos de nado, para un deporte considerado cíclico, con acción simultánea y bilateral, como es la natación, puede provocar diferencias significativas en los patrones funcionales de estructuras del cuerpo implicadas y de relevante importancia, como son los miembros inferiores21, por lo que la escasez, antigüedad y la poca justificación científica sobre este tema es lo que ha motivado a realizar esta investigación5-27.
Por lo tanto, el presente estudio surge del interés de instaurar un perfil funcional del miembro inferior según el estilo de nado predominante en cada nadador participante, cuya finalidad sea optimizar y aportar valores de referencia útiles para el entrenador y el nadador a la hora de desarrollar la parte específica del entrenamiento. Además el objetivo planteado fue observar si los años de especialización por estilo de nado podrían influir, o no, en el perfil funcional del miembro inferior.
Pacientes y métodos
Población de estudio
La muestra estuvo constituida por 25 nadadores voluntarios (15 nadadores de sexo femenino y 10 nadadores de sexo masculino), de un rango de edad entre 10 y 19 años. Todos ellos con un alto grado de especialización en natación. Son nadadores pertenecientes al club de natación Sierra Sur, ubicado en el municipio de Alcalá la Real (Jaén-España) y actualmente federados por la Federación Andaluza de Natación (FAN).
Son considerados criterios de inclusión acceder de forma voluntaria a la realización del estudio, pertenecer al club de natación Sierra Sur y encontrarse federado por la FAN, ser menor de 20 años y llevar más de tres años practicando natación con un entrenamiento semanal de más de 5 horas.
Como criterios de exclusión se consideran: la renuncia a la firma del consentimiento informado o que decidan abandonar el estudio antes de que este haya llegado a su fin. Además, se excluyen aquellos nadadores que no se encuentren especializados en ninguno de los cuatro estilos de nado existentes y que no practiquen la natación a nivel competitivo.
Mediciones del estudio
La recogida de datos se llevó a cabo a través de un cuestionario online diseñado para tal fin. Se trata de un breve cuestionario anónimo, para el cual se le asigna un número a cada participante. Se recogerían datos sociodemográficos, antropométricos, podológicos y 7 pruebas que valoran la funcionalidad del miembro inferior (“Toe Touch” Test (TT): aportación de valores lineales sobre la musculatura isquiosural (P1); test de Lunge (TL): valores sobre la amplitud de movimiento de la flexión dorsal del tobillo (P2); prueba de elevación pasiva de la pierna recta (PSLR): medidas angulares de la flexibilidad muscular isquiosural (P3); prueba de medición de ángulo de rotación interna y externa de cadera (Staheli test): grados de movilidad de la rotación de la articulación de la cadera (P4); prueba de rotación interna y externa de rodilla: grados de rotación de la articulación de la rodilla (P5); Foot Posture Index (FPI): clasificación de la postura del pie (P6) y Medición ángulo Q: medida angular (P7).
Una vez completado el cuestionario y haber sido previamente sometido a una sesión de familiarización con finalidad de reducir el sesgo de error, se lleva a cabo la exploración física de los miembros inferiores.
Cada exploración cuenta con un tiempo de veinte minutos aproximadamente, contando con 30 segundos de descanso entre cada prueba o test. Los participantes eran llamados de manera individual a una habitación habilitada y con la máxima y adecuada privacidad.
Análisis estadístico
La valoración de datos ha sido realizada a través del sistema informático SPSS versión 22.0 (IBM Corp. Released 2013. IBM SPSS Statistics for Windows, Version 22.0. Armonk, NY: IBM Corp.).
Las pruebas estadísticas realizadas fueron: Kruskal Wallis, prueba binomial, U Mann Whitney, Shapiro-Wilk. En cuanto al análisis de las variables, se realizó una prueba de contraste de hipótesis mediante el test de Mann-Whitney, que fue utilizada para la comparación de medias/rangos entre grupos. Los resultados estadísticos se mostraron mediante la media y desviación estándar y un valor de p < 0.05 fue considerado como estadísticamente significativo.
Resultados
Se analizan las características basales de los 25 sujetos de estudio en relación al sexo, edad e IMC (medidas antropométricas). Con respecto al sexo, 10 de los sujetos fueron hombres (40 %) y 15 mujeres (60 %), observándose cierto equilibrio entre ambos sexos, (p valor 0.424, prueba binomial). La media de edad entre los 25 nadadores fue de 14.72 ± 2.45, siendo el mínimo de edad 10 años y el máximo 19 años. No se obtuvieron diferencias significativas en la muestra de estudio con respecto a la edad (p valor 0.368, prueba binomial). Asimismo, no se observan diferencias significativas para el sexo por edades (p valor 0.765, prueba U de Mann-Whitney). La media de edad en hombres es de 14.40 ± 3.02, frente a la media de edad 14.43 ± 2.08, que presentan las mujeres.
Se comprobó que las pruebas realizadas siguen un modelo normal, a excepción de la P4 y P6, por lo tanto se opta por hacer pruebas estadísticas no paramétricas (p valores menor a uno por mil, prueba de Shapiro-Wilk) (Tabla I).
Del mismo modo, el comportamiento del miembro inferior en la natación se comporta igual, en todos los estilos de nado, a excepción de la prueba uno, “Toe Touch” (P1), donde sí se aprecia una ligera diferencia significativa (p valor, es 0.047, Prueba Kruskal-Wallis) (Tabla II).
En la Figura 1, se observa cómo existe acortamiento de la extensibilidad de la musculatura isquiosural en los distintos estilos de nado, a excepción de los nadadores especializados en el estilo de espalda, de los que el 100 % presentan valores dentro de la normalidad. En el estilo de nado de braza, alrededor del 56 % de los sujetos presenta un acortamiento de grado II, mientras que en el estilo de nado de crol y mariposa predomina el acortamiento de grado I con un 50 % de los sujetos en ambos estilos.
Discusión
No existen investigaciones publicadas en la literatura científica disponible que hayan estudiado en la población nadadora un perfil funcional del miembro inferior comparando la simetría en ambos miembros inferiores21. En cambio, tras la revisión bibliográfica encontramos numerosos estudios centrados en el papel funcional que realizan los miembros superiores y la prevalencia de lesiones en la población nadadora, todos ellos descuidando como factor relevante y segunda extremidad más susceptible de lesiones, los miembros inferiores28-31. En muchos otros deportes de contacto y no contacto son varias las investigaciones que tienen como objetivo el estudio de la asimetría funcional en los miembros inferiores32-34. La ausencia de publicaciones científicas que versen sobre los valores funcionales para el miembro inferior en la población nadadora, nos obliga a comparar los resultados con estudios en los que se hayan contado con alguna de las pruebas realizadas en nuestro estudio3,18,21,24.
Según el estudio realizado por Hewit y cols., en 201234, donde se indica que la asimetría de los miembros inferiores en el deporte puede deberse a muchos factores determinantes como pueden ser los factores hereditarios, fisiológicos, anatómicos, además añade que las demandas fisiológicas de cada deporte pueden ser un factor predisponente de dichas asimetrías en estos miembros. En la natación, las demandas de movimientos técnicos, cíclicos, simultáneos y bilaterales se repiten en los miembros inferiores de manera continuada según el estilo de nado que se realice3,5,8,10,35,36. Esto puede explicar la simetría en la mayoría de las pruebas realizadas para ambas extremidades.
Para estudios como el de Sánchez y cols., en 201437, se obtuvo resultados simétricos en ambas extremidades, al igual que para el estudio de Lopezosa- Reca y cols., en 201838, en el que compara el ángulo Q y el FPI en la población masculina de dos deportes diferentes como son la natación y el futbol, en el que afirma que la población nadadora presenta valores simétricos por encima de 15 grados para el ángulo Q. Por el contrario, hubo concordancia de los resultados de nuestro estudio con el de Hahn y Foldspang, en 200739, quien afirmaba que los valores más altos de ángulo Q en atletas de diferentes deportes se asociaban a la extremidad inferior derecha. Autores como Livingston y Mandingo, en 199940, relacionan esta diferencia con un aumento del tono y trofismo muscular en el miembro dominante, y Raveendranath y cols., en 201141, lo asocia a una modificación en la posición de la tuberosidad de la tibia con respecto al centro de la rótula. En cambio, Livingston y Spaulding, en 200242, no sugieren justificación a esta diferencia, ya que para estos autores es evidente esta asimetría.
Respecto a la rotación externa de rodilla, los escasos métodos encontrados en la literatura científica corresponden a métodos económicamente caros, y por lo tanto de difícil uso clínico43-46. El método empleado en nuestro estudio se basa en un método que permite una valoración mediante goniómetro simple universal; este método solo ha sido usado en un estudio, por lo que a la hora de la comparación de resultados en esta prueba nos hemos encontramos con limitaciones47. Los resultados del estudio presentan una diferencia asimétrica de 5 grados entre ambas extremidades, correspondiendo una media de 47.48 grados para el pie derecho y 43.48 grados para el pie izquierdo; dichas diferencias se encuentran dentro del rango de normalidad. Nuestros estudios son comparables con la investigación realizada por Tsai y cols., en 200848, donde la diferencia entre ambos lados es de aproximadamente 1 grado, o con el estudio publicado por Mounton y cols., en 201249, donde no se encontró diferencia significativa entre la pierna izquierda y derecha.
No existen estudios publicados que valoren de manera general el perfil funcional del miembro inferior en nadadores, teniendo presente la variable estilo de nado en el que están especializados, por lo que al tratarse de un tema innovador no es posible la comparación con lo publicado por otros autores en esta práctica deportivas21. La gran mayoría de los autores que han investigado esta disciplina deportiva la clasifican como un deporte cíclico, con acción simultánea y bilateral, siendo un deporte con riesgo a sufrir afectaciones y modificaciones en los patrones funcionales de las estructuras del cuerpo implicadas y de relevante importancia, como en este caso son los miembros inferiores27,50-53. Sanz Arribas y cols., en 201354, valoran la extensibilidad de la musculatura isquiosural en 36 nadadores de ambos sexos mediante el test “Sit and Reach”, teniendo en cuenta la variable estilo predominante de cada nadador. Se demostró que la extensibilidad de la musculatura isquiosural evaluada a través del test “Sit and Reach” no se ve influencia por el estilo de nado en el que están especializados los nadadores. Muyo y cols., en 201455, destaca que tanto el test “Sit and Reach” como el test “Toe Touch” son de uso muy común en el ámbito deportivo, pero son mediciones en la que la inclinación pélvica y la flexión lumbar tienen gran influencia en los resultados. En esta premisa se basa la importancia de realizar una batería de pruebas clínicas, como las utilizadas en el presente estudio56,57.
Para la prueba elevación pasiva de la pierna recta (PSLR) no se ha encontrado diferencia significativa entre los diferentes estilos de nado, que ocurre de igual manera con los resultados obtenidos para el resto de pruebas realizadas58,59, por lo que relacionamos los resultados del test “Toe Touch” con posibles intervenciones de la pelvis y flexión lumbar, factores que han podido falsear los resultados para esta prueba.
Aunque estos datos nos puedan sorprender, debe quedar claro que independientemente del estilo de nado en el que el nadador lleva años especializado es el estilo crol el estilo que ocupa la mayor parte del volumen de los entrenamientos, siendo importante destacar como limitación que contamos con una muestra pequeña, habiendo encontrado resultados más relevantes si esta muestra de estudio hubiera sido mayor.
Por todo ello, se concluye que los resultados para el presente estudio determinan que el estilo de nado en el que el nadador lleva años especializado no parece influir significativamente sobre la funcionalidad miembro inferior. No obstante, es imposible establecer discusión al respecto con lo expresado con otros autores, debido a la inexistencia de publicaciones científicas hasta la fecha. Desde esta investigación, se considera adecuado plantear nuevas líneas de investigación que sirvan para ratificar nuestros hallazgos y profundizar en el tema.
Consideraciones éticas
Este estudio contó con la aprobación del Comité de Bioética de la Universidad de Extremadura (España), n.º de registro 26/2022, y fue planificado y realizado siguiendo los principios éticos de la Declaración de Helsinki. Todos los participantes firmaron una declaración de consentimiento informado antes de participar en el estudio.
Conflicto de intereses
No hay conflicto de intereses por parte de los autores.
Financiación
Ninguna.
Bibliografía