DOI: 10.20986/revesppod.2022.1648/2022
CARTA AL EDITOR
Aplicación del ácido hialurónico en el tratamiento de las úlceras
en el pie
Application of hyaluronic acid in the treatment of foot ulcers
Estimado Editor:
Es de sobra conocida la utilización del ácido hialurónico en traumatología y en oftalmología. Este se encuentra en el líquido sinovial, humor vítreo y tracto genital femenino. A través de las redes sociales hemos conocido a merced de compañeros podólogos una aplicación novedosa de este producto: la utilización tópica de este fármaco en la cicatrización de las heridas por segunda intención del pie con resultados prometedores. No hemos encontrado en la literatura científica referencias bibliográficas importantes con respecto al tratamiento de úlceras podológicas mediante ácido hialurónico a pesar del enorme arsenal terapéutico de apósitos que existen hoy en día en el mercado para el tratamiento de úlceras y heridas.
El ácido hialurónico es un polisacárido lineal formado por unidades de disacáridos (GAGs) constituidos por ácido glucorónico y N-Acetil-Glucosamina (NAc-Glu). El ácido hialurónico es ensamblado por unas enzimas de la membrana plasmática o sarcolema denominado ácido hialurónico-sintetasa (HAS).
Este producto actúa en los procesos de remodelación tisular normal o inducible cuando se requiere la regeneración y/o cicatrización después de una lesión traumática, participando en el proceso inflamatorio como mecanismo de defensa, tolerancia e inducción de la morfogénesis. El ácido hialurónico, como componente de esta matriz extracelular, cumple roles en la génesis, mantenimiento y resolución de la inflamación subyacente. Últimamente se ha visto que el ácido hialurónico tiene un papel antinflamatorio y estabilizador de la matriz extracelular mediante un complejo proteico llamado inter-alfa-inhibidor (IAI). El IAI es producido primordialmente por los hepatocitos existiendo una variedad de alto peso molecular organizada a manera de 3 proteínas, con dos cadenas pesadas homólogas y una cadena liviana denominada bikunina1. Parece ser que una matriz rica en ácido hialurónico se acopla al IAI y, por mecanismos que todavía se desconocen, favorece la actividad de los fibroblastos, los cuales tienen un papel primordial en el proceso de cicatrización de las heridas, y especialmente las que se curan por segunda intención.
Presentamos el caso de una deportista de voleibol de alta tecnificación, de 23 años, posición rematadora, 177 cm de altura, peso 68 kg, consumo de oxígeno VO2 máx 47 ml/x/kg, porcentaje de grasa 10,21 % y sin antecedentes lesionales previos, afecta de verrugas plantares en mosaico en el talón derecho en la que fracasaron otros tratamientos como ácido nítrico 70 %, productos comerciales a base de ácido láctico y salicílico y crioterapia. Se realizó tratamiento de su lesión, induciendo una quemadura hasta el tejido celular subcutáneo mediante láser (LáserCure Basic, Applied Láser Systems®, Barcelona, España) de díodo con una longitud de onda de 980 nm y una potencia máxima de 10 vatios. Se realizaron dos quemaduras mediante láser en dos sesiones espaciadas por una semana.
Para estimular la cicatrización se utilizó el sodio hialuronato en base no acuosa oil-free, conocido comercialmente como Hialucic® (Hialucic, S.L., Valencia, España), en forma de crema de ácido hialurónico puro sin ningún tipo de parabenos, colorantes, perfumes ni aceites. Este producto tiene la capacidad de retener agua tres mil veces su peso molecular. El protocolo que se utilizó fue la limpieza de la herida con suero fisiológico a chorro cada 3-4 días, mediante gasas estériles se retiraron esfacelos y se aplicó abundante cantidad de la crema Hialucic®. Por último, se cubrió la herida con gasa estéril y esparadrapo de papel. Se realizaron curas cada 10 días de forma periódica hasta la cicatrización completa de la herida, que se produjo a las 12 semanas (Figuras 1 a 3).
Anteriormente hemos descrito de forma somera y teórica cómo actúa el ácido hialurónico en la regeneración tisular. No obstante, es evidente que hay lagunas en este proceso y que precisaría realizar más estudios. No pretendemos en esta sección de cartas al editor realizar una discusión del producto y su utilización en heridas, ni sacar conclusiones definitivas al respecto, sino más bien informar del posible potencial de la utilización del ácido hialurónico de forma tópica para el tratamiento de úlceras podológicas. En el mercado existen multitud de apósitos especiales para curar heridas sobre los que no existe gran evidencia de su efectividad con el inconveniente de su elevado coste en muchas ocasiones.
Fernando Pifarré San Agustín1, Teresa Prats Armengol2 y Valldeflors Pifarré Prats3
1Centro de Medicina Deportiva. Lleida, España. 2Servicio de Urgencias Epidemiológicas de Catalunya (SUVEC). Lleida, España. 3Hospital Universitario Arnau de Vilanova. Lleida, España
Recibido: 16-09-2022
Aceptado: 04-11-2022
Correspondencia: Fernando Pifarré San Agustín
fpifarre@gmail.com
BIBLIOGRAFÍA