Resumen
Las dermatomicosis constituyen un grupo de patologías muy frecuente en la práctica clínica podológica, y su prevalencia se ha incrementando en las últimas décadas.
La confirmación diagnóstica de la infección micótica es fundamental por la atípica expresividad clínica que se da en algunos casos, y las patologías con manifestaciones clínicas similares como por ejemplo la psoriasis.
El diagnóstico habitual de las dermatomicosis en la actualidad está basado en la detección de estructuras típicas de hongos por observación directa al microscopio, seguida por el cultivo in vitro y la identificación morfológica de los hongos. Estos métodos requieren de dos a tres semanas para la detección, y personal especializado para su identificación. Por ello, es necesario afrontar métodos de diagnóstico precisos y rápidos que permitan la aplicación de tratamientos adecuados con prontitud para mejorar la atención a los usuarios de nuestras clínicas.
En nuestro laboratorio hemos puesto a punto una metodología, basada en la detección de material genético, más rápida y específica que el método tradicional. Consiste en una extracción de ADN seguida de dos amplificaciones mediante PCR, de dos secuencias específicas de hongos.
Para realizar el estudio comparativo se utilizaron 54 muestras, que fueron analizadas mediante los dos métodos. Los resultados fueron concordantes en el 89% (48/54) de los casos, aunque el método tradicional detectó dermatoitos en 14 muestras (25,9%), mientras que el método molecular lo hizo en 15 (27.7%).
Además del ligero aumento de sensibilidad de la nueva técnica, la ventaja fundamental que presenta es la significativa reducción del tiempo de espera desde dos o tres semanas hasta 24 horas.
Abstract
Human pathogenic dermatophytes are moulds that infect human skin, nails and hair. Onychomycosis, or fungal infection of nails, is a very common pathology in clinic practising. The importance of that mycosis has increased in the latest years.
As other pathologies (for instance, psoriasis) may resemble onychomycosis and as onycomycosis requires long-term of antifungal treatment, the correct identification of causal fungi is mandatory. The current diagnosis is based on detection of fungal elements by direct microscopy followed by in vitro culture and morphological identification of the fungus. These methods are time-consuming (2 to 3 weeks) and have got a low specificity.
A PCR-based methodology increases specificity, simplicity, speed, and it even could reduce cost. The new method consists in a rapid DNA extraction, followed by a multiplex PCR.
Designed primers amplified two fragments at chitin syntase I gene and at the ribosomal internal transcribed spacer 2, in the fungal genome. (The rDNA spacer regions provide easily accessible, polymorphic genetic loci for strains identification).
A total of 54 nail samples were cultured, microscopicaly analysed and tested by PCR. Overall 14/54 (25.9%) of the samples were positive by traditional method and 15/54 (27,7%) were dermatophyte positive by PCR.
In conclusion, this PCR test improves the classical method of diagnosis of onychomycosis increasing the sensitivity, and identification of the causal mold, even the time consumed is significantly shorten.